─ ¿Qué diferencia hay entre el
éxtasis y el sonambulismo?
El éxtasis es un sonambulismo más
depurado; el alma del extático es más independiente aún.
─ El espíritu de los extáticos,
¿penetra realmente en los mundos superiores?
Sí, los ve y comprende la dicha
de los que en ellos se encuentran, y por esto quisiera permanecer allí; pero
hay mundos inaccesibles para los espíritus que no están purificados.
─ Cuando el extático manifiesta
deseos de abandonar La Tierra, ¿habla sinceramente sin que le detenga el
instinto de conservación?
Depende del grado de purificación
del espíritu. Si ve que su posición futura es mejor que la vida presente, se
esfuerza en romper los lazos que le sujetan a La Tierra.
─ Si se abandonase al estático a
sí mismo, ¿su alma podría abandonar definitivamente el cuerpo?
Sí, puede morir el cuerpo, y por
eso es preciso atraerle con todo aquello que puede ligarle a La Tierra y
haciéndole comprender sobre todo que, si rompiese la cadena que sujeta, sería
esta manera bastante propiciadora de que, entonces, no permaneciese en el lugar
donde cree conveniente para ser feliz.
─ Hay cosas que el extático
pretende ver y que evidentemente son producto de una imaginación dominada por
las creencias y prejuicios terrestres. ¿No es, pues, real todo lo que ve?
Lo que ve es real para él; pero
como su espíritu está siempre bajo la influencia de las ideas terrestres, puede
verlo a su modo o, por mejor decirlo, expresarlo en un lenguaje apropiado a sus
prejuicios y a las ideas en que se ha educado, o a las vuestras a fin de darse
a comprender mejor. En este sentido especialmente puede equivocarse.
─ ¿Qué grado de confianza puede
prestarse a las revelaciones de los estáticos?
El extático puede equivocarse con
mucha facilidad, sobre todo cuando quiere penetrar lo que debe ser un misterio
para el hombre; porque entonces se entrega a sus propias ideas, o bien es mofa
de espíritus mentirosos que aprovechan su entusiasmo para fascinarle.
─ ¿Qué consecuencia pueden
sacarse de los fenómenos del sonambulismo y del éxtasis? ¿No serán acaso una
especie de iniciación en la vida futura?
Mejor dicho, el hombre entrevé la
vida pasada y la futura. Que estudie esos fenómenos, y en ellos encontrará
solución a más de un misterio que en vano procura penetrar su razón.
─ ¿Los fenómenos del éxtasis y
del sonambulismo pueden armonizarse con el materialismo?
El que los estudia de buena fe y sin prevención,
no puede ser ni materialista ni ateo.