─ El sonambulismo natural, ¿tiene
relación con los sueños? ¿Cómo puede explicarse?
Es una independencia del alma más
completa que la del sueño, y entonces más desarrolladas las facultades; tiene
el alma percepciones que no tenía en el sueño que es un estado imperfecto de
sonambulismo.
En el sonambulismo el espíritu se pertenece a sí mismo completamente, y estando hasta cierto punto en estado cataléptico los órganos, no reciben las impresiones externas. Este estado se manifiesta especialmente durante el sueño, momento en que puede el espíritu abandonar provisionalmente el cuerpo, entregado como está éste al descanso indispensable a la materia. Cuando se producen los hechos sonanbúlicos, débense a que el espíritu, ocupado de este o aquel asunto, se entrega a alguna acción que requiere el empleo del cuerpo, del cual se sirve de un modo análogo al uso que se hace de una mesa o cualquiera otro objeto material en el fenómeno de las manifestaciones físicas, o de la mano en el de las comunicaciones escritas.
─ El sonambulismo llamado
magnético, ¿tiene relación con el natural?
Es el mismo, aunque el magnético
es provocado.
─ ¿Cuál es la naturaleza del
agente llamado fluido magnético?
Fluido vital; electricidad
animalizada, que son modificaciones del fluido universal.
─ ¿Cuál es la causa de la
clarividencia sonambúlica?
Es el alma la que ve.
─ ¿Cómo puede ver el sonámbulo a
través de los cuerpos opacos?
Solo para vuestros órganos
groseros existen cuerpos opacos. ¿Acaso no hemos dicho que para el espíritu no
es un obstáculo la materia, puesto que libremente la penetra? A menudo os dice
que ve con la frente, con la rodilla, etc.; porque sujetos vosotros
completamente a la materia, no comprendéis que pueda ver sin auxilio de los
órganos. Pero si le dejáis en libertad, comprendería que ve por todas las
partes del cuerpo o, por mejor decir, ve fuera de su cuerpo.
─ Puesto que la clarividencia del
sonámbulo es la de su alma o espíritu, ¿por qué no lo ve todo y por qué se
equivoca con frecuencia?
Ante todo no es dado a los
espíritus imperfectos verlo y conocerlo todo. Bien sabes que participan aún de
vuestros errores y prejuicios y, además, cuando están ligados a la materia no
gozan de todas las facultades del espíritu. Dios ha dado al hombre esta
facultad con un fin útil y serio, y no para enseñarle lo que no debe hacer. He
aquí por qué los sonámbulos no pueden decirlo todo.
─ ¿Cuál es el origen de las ideas
innatas del sonámbulo, y cómo puede hablar con exactitud de cosas que ignora
estando despierto, y que son hasta superiores a su capacidad intelectual?
Sucede que el sonámbulo posee más
conocimiento de lo que tú sabes, pero ellos dormitan; porque su envoltura es
demasiado imperfecta para que pueda recordarlos. Pero, ¿qué es en definitiva?
Como nosotros, un espíritu encarnado en la materia para cumplir su misión, y el
estado en que entra le despierta de su letargo. Te hemos dicho con frecuencia
que revivimos muchas veces, y este cambio es el que le hace perder
materialmente lo que ha podido aprender en una existencia precedente. Cuando se
encuentra en el estado que tú llamas crisis, lo recuerda; pero no siempre de un
modo completo. Sabe, pero no podría decir dónde ha aprendido, ni cómo posee los
conocimientos. Pasada la crisis, desaparece todo recuerdo, y el sonámbulo
vuelve a la obscuridad.
La experiencia demuestra que los sonámbulos reciben también comunicaciones de otros espíritus que le transmiten lo que debe decir, y suplen su insuficiencia. Obsérvese sobre todo esto en las prescripciones medicinales: el espíritu del sonámbulo ve la enfermedad, y otro le indica el remedio. Esta doble acción es patente a veces, y se revela además por estas expresiones bastante frecuentes: se me dice que diga, o se me prohíbe que diga tal cosa. En este último caso siempre es peligroso insistir en obtener una revelación que se niega; porque entonces se da pie a los espíritus ligeros que de todo charlan sin escrúpulo y sin cuidarse de la verdad.
─ ¿Cómo se explica la vista a
distancia de ciertos sonámbulos?
¿No se transporta el alma durante
el sueño? Pues lo mismo sucede con el sonambulismo.
─ El desarrollo mayor o menor de
la clarividencia sonambúlica, ¿depende de la organización física, o de la
naturaleza del espíritu encarnado?
De la una y de la otra, puesto
que hay disposiciones físicas que permiten al espíritu desprenderse con mayor o
menor dificultad de la materia.
─ ¿Puede ver el sonámbulo a otros
espíritus?
La mayor parte los ven
perfectamente. Esto depende del grado y naturaleza de su lucidez; pero a veces
no saben explicárselo al principio, y los toman por seres corporales, lo que
sucede especialmente a los que ningún conocimiento tienen del espiritismo. No
comprenden aún la esencia de los espíritus, les maravilla su presencia y por
esto creen ver personas vivas.
El mismo efecto produce en el acto de la muerte, en los que aún se creen vivos. Nada de lo de su alrededor encuentran cambiado, paréceles que los espíritus tienen cuerpos semejantes a los nuestros, y toman la apariencia del suyo por un cuerpo real.
─ El sonámbulo que ve a
distancia, ¿ve el punto en que está su cuerpo, o desde aquel donde está su
alma?
¿A qué esta pregunta, siendo el
alma la que ve y no el cuerpo?
─ Puesto que es el alma la que se
transporta, ¿cómo puede el sonámbulo experimentar en su cuerpo las sensaciones
de calor o frío del lugar donde se encuentra su alma que está a veces muy lejos
de su cuerpo?
El alma no ha abandonado
completamente al cuerpo, del cual depende siempre por el lazo que a él le liga.
Este lazo es el conductor de las sensaciones. Cuando dos personas se comunican
de una a otra ciudad por medio de la electricidad, ésta es el lazo de los
pensamientos de aquellas.
─ El uso que hace un sonámbulo de
su facultad, ¿influye en el estado de su espíritu después de la muerte?
Sí, como el bueno y el mal uso de todas las
facultades que Dios ha dado al hombre.