─ Del principio de emancipación
del alma durante el sueño, parece resultar que tenemos una doble existencia
simultánea; la del cuerpo que nos da la vida de relación externa, y la del alma
que nos da la vida de relación oculta. ¿Es exacto esto?
En el estado de emancipación la
vida del cuerpo cede a la del alma; pero propiamente hablando no son dos
existencias. Mejor, son dos fases de la misma existencia, porque el hombre no
vive doblemente.
─ Dos personas que se conocen, ¿pueden
visitarse mutuamente mientras duermen?
Sí, y muchos otros que no creen
conocerse se reúnen y se hablan. Sin sospecharlo, tú puedes tener amigos en
otros países. El hecho de visitar, durante el sueño, a personas que pueden
seros útiles, amigos, parientes y conocidos, es tan frecuente que casi todas
las noches lo verificáis.
─ ¿Cuál puede ser la utilidad de
esas visitas nocturnas, puesto que no las recordamos?
Generalmente al despertar se
conserva la intuición, y con frecuencia origina ciertas ideas espontáneas que
no se explican, y son las mismas que se han adquirido durante aquellas
conversaciones.
─ ¿Puede por medio de la voluntad
provocar el hombre las visitas espíritas? ¿Puede, por ejemplo, decir al
dormirse: "Quiero encontrarme esta noche en espíritu con tal persona, hablarle
y decirle tal cosa"?
He aquí lo que ocurre. El hombre
se duerme, su espíritu se desprende, y con frecuencia lejos está este último de
seguir lo que el hombre había resuelto; porque la vida del hombre interesa poco
al espíritu cuando está desprendido de la materia. Esto, como lo planteáis,
ocurre en los hombres algún tanto elevados, pues los del común pasan de muy
distinto modo su existencia espiritual, se entregan a sus pasiones o permanecen
inactivos. Puede suceder, pues, que, según el motivo que se proponga, el
espíritu vaya a visitar a las personas que desea visitar; pero aunque tenga
esta voluntad estando despierto, no es una razón para que así suceda.
─ Un cierto número de espíritus
encarnados, ¿pueden reunirse y formar asambleas?
Sin duda alguna. Los lazos de
amistad antiguos o recientes, reúnen con frecuencia de este modo a diversos
espíritus que son felices estando juntos.
Por la palabra 'antiguos' deben entenderse los lazos de amistad contraída en anteriores existencias. Al despertarnos, tenemos intuición de las ideas que hemos adquirido en esas conversaciones ocultas, pero cuyo origen ignoramos.
─ Una persona que creyese muerto
a uno de sus amigos, no estándolo, ¿podría encontrarse con él en espíritu y
saber de este modo que está vivo? ¿Podría en semejante caso, tener intuición al
despertar?
Como espíritu puede, ciertamente, verlo y
conocer su suerte; si la creencia de que está muerto su amigo no la tiene
impuesta como una prueba, tendrá un presentimiento de su existencia, como puede
tener el de su muerte.