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1.7.13

RELACIONES DE EMPATÍA - AFECTO - Y DE ANTIPATÍA ENTRE LOS ESPÍRITUS. MITADES ETERNAS (MEDIAS NARANJAS)

─ Aparte de la simpatía y/o empatía general de semejanza, ¿tienen entre sí, los espíritus, afectos particulares?

Sí, los mismo que los hombres; además, el lazo que une a los espíritus es más estrecho, pues al faltar el cuerpo no existe la influencia de las vicisitudes de las pasiones.

─ ¿Sienten odio entre sí los espíritus?

Solo entre los espíritus impuros germina el odio, y ellos son los que suscitan vuestras enemistades y contrariedades.

─ Dos seres que hayan sido enemigos en La Tierra, ¿se guardan resentimiento en el mundo de los espíritus?

No, pues comprenden que el odio era estúpido y la causa insustancial e infantil. Solo los espíritus imperfectos conservan una especie de animosidad, hasta que se han purificado. Si únicamente los ha enemistado el interés material, no piensan en él por poco desmaterializados que estén. Si no existe antipatía entre ellos, concluido el motivo de separación, pueden volverse a ver hasta con placer.
Lo mismo que dos condiscípulos que, llegados a la edad de la razón, reconocen la puerilidad de las disidencias de la infancia, y cesan de tenerse mala voluntad.
─ El recuerdo de las malas acciones que dos hombres se hayan hecho, ¿es obstáculo a su empatía mutua?

Sí, y los induce a alejarse.

─ ¿Qué sentimientos experimentan después de la muerte aquellos a quienes hemos hecho mal en La Tierra?

Si son buenos, perdonan según vuestro arrepentimiento; y si son malos, pueden guardar resentimiento y a veces hasta perseguiros en otra existencia. Dios puede permitirlo por vía de castigo.

─ Los afectos individuales de los espíritus, ¿son susceptibles de alteración?

No, porque no pueden engañarse; no conservan la máscara con que se ocultan los hipócritas; y por esto sus afectos, cuando son puros, son inalterables. El amor que les une es para ellos origen de suprema dicha.

─ El afecto que dos seres se han profesado en La Tierra, ¿se conserva siempre en el mundo de los espíritus?

Sin duda que sí, estando fundado en una verdadera empatía y simpatía. Pero si la atracción física o corporal era la que tenía el mayor efecto, entonces cesa por no existir esa parte física. Los afectos entre los espíritus son más sólidos y duraderos que en La Tierra, porque no están subordinados al capricho de los intereses materiales, de la vanidad y del narcisismo.

─ Las almas que han de enlazarse, ¿están predestinadas a este enlace desde su origen, y cada uno de nosotros tiene en alguna parte del universo su mitad, a la cual se unirá indefectiblemente algún día?

No; no existe unión particular e indefectible entre dos almas. Existe unión entre todos los espíritus, pero en grados diferentes según el lugar que ocupan; es decir, según la perfección que han adquirido. Mientras más perfectos son, más unidos están. De la discordia nacen los males humanos; de la concordia, la dicha completa.

─ ¿En qué sentido debe tomarse la palabra "mitad" de que se valen ciertos espíritus, para designar a los espíritus empáticos o simpáticos entre sí?

La expresión es inexacta, pues si un espíritu fuese mitad de otro, separado de este sería incompleto.

─ Reunidos dos espíritus perfectamente empáticos entre sí, ¿quedan así ─unidos─ eternamente, o bien pueden separarse y unirse a otros espíritus?

Todos los espíritus están unidos entre sí; hablo de los que han llegado a la perfección. En las esferas inferiores, cuando un espíritu se eleva, no tiene o no siente ya, para los que ha dejado, la misma empatía o simpatía.

─ ¿Son complemento el uno del otro dos espíritus empáticos entre sí, o bien la empatía o simpatía es el resultado de la perfecta identificación?

La simpatía que atrae un espíritu a otro, es resultado de la perfecta concordancia y afinidad de sus inclinaciones. Si el uno completase al otro, perdería su individualidad.

─ La identidad necesaria para que haya buena empatía, ¿consiste solo en la semejanza de pensamientos y sentimientos, o bien en la uniformidad de conocimientos adquiridos?

En todo eso, pero es indispensable, además, que ambos espíritus estén exactamente en el mismo nivel o grado de elevación.

─ Los espíritus que hoy no son simpáticos o empáticos entre sí, ¿pueden llegar a serlo más luego?

Sí, todos lo serán porque habrán de llegar al nivel de perfección en donde la empatía y simpatía es de todos con todos. Así el espíritu que se encuentra hoy en tal esfera inferior, perfeccionándose, llegará a la esfera en donde reside tal otro. Su encuentro se verificará más pronto si el espíritu elevado, soportando mal las pruebas a que se ha sometido, permanece en el mismo estado.

─ ¿Dos espíritus empáticos entre sí, pueden dejar de serlo?

Sin duda, si es perezoso el uno.
La teoría de las mitades eternas es una figura que representa la unión de los espíritus con empatía entre sí; es una expresión que hasta en el lenguaje vulgar se usa y que no debe tomarse literalmente. Los espíritus que la han empleado ciertamente no pertenecen al orden más elevado y, por lo tanto, el cúmulo de sus ideas y conocimientos necesariamente tiene cierto límite, y es muy probable que hayan expuesto su pensamiento en los mismos términos que hubiesen empleado durante la vida corporal. Es preciso, pues, rechazar la idea de que dos espíritus creados el uno para el otro, deben reunirse indefectiblemente algún día en la eternidad, después de haber estado separados durante un periodo de tiempo más o menos largo.